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  • Foto del escritorVOX IURIS

Conociendo a Alejandro Giammattei

Por: Juan Diego Baca, Luis Guillermo López y María Clara Paiz.

Entrevista realizada el pasado 12 de junio de 2019





1. ¿Quién es Alejandro Giammattei?

Soy médico y cirujano, guatemalteco, común más, no corriente. Tengo 63 años, aunque no parezca, parezco más joven dicen. Soy padre de 3 hijos.


2.  ¿Cómo ha sido su trayectoria académica, profesional y empresarial?

 Bueno, he tenido una trayectoria bastante grande a lo largo de mi vida. En lo público, he servido en el Ministerio de Salud Pública, fui organizador de las elecciones del 85’, 88’ y 90’ para el Tribunal Supremo Electoral, siendoel primer Director Electoral en Guatemala. Trabajé en la Municipalidad de Guatemala a cargo del transporte público de la ciudad. Estuve como gerente general de la Empresa municipal de agua. Así mismo, fui secretario privado del vicepresidente Arturo Herbruger y director del área centroamericana para los proyectos del desarrollo fronterizo. Trabajé como encargado del programa del fomento de la micro y pequeña empresa. En otras áreas, fui bombero municipal y rotario del Club Guatemala Norte, dos veces condecorado por servicios distinguidos a la nación: uno con la Orden José Antonio Irisarri y otro con la medalla presidencial.  También fui director del Sistema Penitenciario. En lo privado fui director corporativo del Grupo Financiero del país, donde trabajé del 92’ al 99’, me dediqué del 99’ al 2005’ al rescate de empresas en crisis. Me ha tocado hacer de todo un poco.


3.  ¿A qué actividades dedica tiempo cuando no trabaja?

Miro Netflix, leo un poco. En esta época las pocas horas que tengo descanso, cuando puedo descansar.


4.   ¿Cómo comenzó su gusto por la política?

La verdad que es una historia interesante porque yo estudié medicina para hacer cirugía en emergencia, pero no pude por mi enfermedad. Quedé cuadripléjico en mi último año de la carrera; entonces me quedé sin poder mover los brazos, las piernas, paralizado de la nuca para abajo. Así fue como Dios me puso la posibilidad de trabajar en el Ministerio de Salud Pública y ahí tuve a mi cargo la planificación de casos de desastres, los campamentos de desplazados y del conflicto armado interno en los peores años de la guerrilla del año 82’ al 85’ en el área del triángulo Ixil. Como tenía a mi cargo desastres, un día me llamó el presidente del Tribunal Supremo Electoral, el licenciado Arturo Herbruger, en abril de 1985 y me dice: “Doctor hágase cargo de las elecciones” y le dije “mire una vez he ido a votar para presidente y se robaron mi voto, no tengo experiencia” y él responde “no pero usted es experto en desastres y hágase cargo de este desastre” y así resultó, metido en el tema de la política, solo que del lado del Tribunal Supremo Electoral.


5.  ¿Cómo profesional, de qué manera considera que ha cambiado a Guatemala?  ¿Cuál ha sido su impacto en nuestro país?

Me he dedicado al servicio de mi país, hice un pacto con Dios que, si me dejaba vivir, yo lo iba a hacer para servir. He cumplido con mi deber siempre en los puestos que he desempeñado en lo público y privado, aún a costa de mi propia seguridad.  Dicen que un hombre tiene que hacer tres cosas en la vida: tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro, yo he hecho todas. A lo largo de los años, Guatemala ha perdido el rumbo y he tratado de devolverle la sensación de que el país puede tener rumbo; pero nos tenemos que unir para construir ese camino de paz, progreso, desarrollo y justicia.


6.    Hoy en día, popularmente se ha desprestigiado al cargo público, ¿Cuál sería la fórmula para que los ciudadanos conciban estos cargos como honorables y estén dispuestos a participar en política?

Siempre he dicho que los buenos somos más, la gente honesta y trabajadora somos la mayoría. Los que ocupan los puestos son las personas equivocadas. ¿Si los buenos somos más en el país porque son los menos en el Congreso? Hay que perder el miedo en participar, sin miedo a que le descalabren la vida a uno como lo tuve yo, pero eso lo hace uno y lo soporta por algo que es el amor a Guatemala.


7.    ¿Cuál es la misión y visión del partido VAMOS y sus representantes?

Tenemos una visión de largo plazo con el Plan Nacional de Innovación y Desarrollo, que la Guatemala del 2034 sea una nación en paz, democrática, donde la extrema pobreza se haya desaparecido y la pobreza se reduzca por arriba de la mitad. Una Guatemala sin conflictividad social y lograr la integración como una sociedad. Nuestra misión es ser un partido político distinto al servicio de la nación en donde procuremos que a través del respeto y la democracia interna, podamos poner a los mejores hombres y mujeres a los puestos de elección popular.


8. ¿Brevemente, cuál es el plan de gobierno por parte del partido VAMOS?

Véalo en la página www.vamosguatemala.com. No es breve, 31 meses de esfuerzo, 15 meses de trabajo, más de 400 profesionales de lo que tenemos que hacer los próximos 15 años en nuestro país. No se plantea un plan de gobierno, sino un plan de país basado en cinco pilares. El primero es la productividad, prosperidad y empleo; el segundo es todo el tema social como reforma educativa y de salud; el tercer tema es seguridad y desarrollo; el cuarto es la honestidad y transparencia en el ejercicio del poder público; por último es la relación de Guatemala con el mundo.


9.    Si llegara a ser electo, ¿Cuál sería su primer proyecto como presidente?

Lo primero no tener fiesta de toma de posesión, solo en este país se bebe y se celebra por llegar al poder.  ¡No! celebraremos cuando salgamos. Gastarse cincuenta millones de quetzales en la transferencia de la banda presidencial de una persona a otra, para mí es un insulto; mejor lo invertimos en los niños con desnutrición en el país. Eso va a ser lo primero, lo segundo voy a desaparecer la SAAS, ¿Cuántos guardaespaldas miran a la par mía? Ninguno, no uso armas, ni chaleco blindado. Yo no necesito mil cien gentes trabajando por mi seguridad como tiene la SAAS. Ciento setenta y cinco millones de quetzales en cuatro años son seiscientos millones de quetzales que nos gastamos en la seguridad de un presidente y un vicepresidente, así eso, lo vamos a invertir en las reformas a la salud pública.


10. Por último, un mensaje que quisiera enviar a los jóvenes lectores de la de la revista Vox Iuris.

Este 16 de junio no vamos a elegir a quién va a ser simplemente el presidente, unos cuantos diputados y el alcalde; vamos a escoger qué país queremos. Tenemos dos opciones: más de lo mismo o un plan nacional de innovación y desarrollo. Más de lo mismo hay muchos, los que quieran vivir bajo la pobreza, la miseria, la marginación y la exclusión social; hay muchos proyectos que siguen lo mismo, pero hay un solo proyecto que ha hablado sobre un plan nacional de innovación y desarrollo, hay un solo proyecto que ha planteado un programa de país a corto, mediano y largo plazo. ¡Hay un solo proyecto y es el de VAMOS!




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