Por: Mario Javier Reyna Carrera
I. Introducción
La argumentación jurídica es la herramienta principal que un abogado usa para el ejercicio de su profesión. A menudo, nos enfrentamos a situaciones en las que es necesario exponer nuestro criterio jurídico de forma lógica y con algún tipo de respaldo legal. La manera en la que comunicamos nuestras ideas, se torna esencial cuando deseamos demostrar un punto en un debate oral, al redactar memoriales, al comunicarnos con los clientes, al dar opiniones legales, al dar una conferencia sobre un tema específico y a la hora de discutir y decidir estrategias de litigio. La argumentación jurídica está presente en prácticamente todos los ámbitos de nuestro desenvolvimiento profesional, razón por la cual debe llamar nuestra atención como una herramienta necesaria.
II. Competencias en la carrera de Derecho
Al inicio de la carrera, fueron bastante recurrentes las oportunidades que tuve de participar en debates orales y exposiciones, y fue en este punto donde llamó bastante mi atención desarrollar la habilidad para hablar en público. Más adelante, tuve la oportunidad de participar en un moot court, que básicamente es una simulación de un caso hipotético llevado ante un órgano específico para la resolución de un conflicto. Los estudiantes deben extraer los puntos jurídicos más importantes de un documento que contiene una serie de hechos que versan sobre una controversia determinada, y demostrar con argumentos legales por qué la causa que defienden, es la que debe prevalecer.
No obstante, un moot court conlleva muchos más aspectos que el simple hecho de lograr defender y hacer valer la causa de nuestro cliente ficticio. Al no contar con la inmensa carga que tiene un abogado de eventualmente “ganar el caso”, un moot court permite que, en un escenario prácticamente idéntico, nos podamos enfocar en los detalles que circulan alrededor de nuestra argumentación jurídica. Una competencia de este tipo, ayuda al estudiante de Derecho a darse cuenta del esfuerzo que implica preparar un caso y todos los aspectos a tomar en cuenta en su defensa.
La argumentación jurídica de un competidor es evaluada en base a su conocimiento de la ley, cómo aplica los diferentes cuerpos legales, la jurisprudencia, costumbre, principios y la doctrina de juristas reconocidos. También, la manera en que logra manejar las preguntas y respuestas a lo largo de su exposición, pues los jueces pueden interrumpirle en cualquier momento para cuestionar sus argumentos y es necesario relacionar nuestras respuestas con el hilo de nuestra presentación. El manejo de los hechos también es importante, ya que nuestros argumentos deben apegarse a la base fáctica del caso, para que estén basados en una fuente veraz y no sean derivados de una alteración a la verdad (lo cual es fundamental en el ejercicio profesional del abogado). También, se evalúan aspectos de forma de la exposición del estudiante, evaluando la formalidad, respeto y profesionalismo que transmite, procurando también que tenga un estilo conversacional, con contacto visual y una postura adecuada.
Por último, el manejo de tiempo es uno de los factores que tiene un mayor impacto emocional a la hora de competir. Saber contar los minutos en nuestra exposición es crucial para poder abarcar los puntos más importantes de nuestro caso y, sobre todo, la manera en que organizamos nuestros argumentos de forma lógica. Se busca que el estudiante en todo momento tenga una estructura en sus argumentos, de manera que se exponga en primer lugar la controversia jurídica (issue), las disposiciones normativas aplicables, jurisprudencia y otras fuentes del Derecho (rule), los puntos a favor y en contra (argument) y una conclusión.
III. El arte en los moot court
Como ya se hizo notar anteriormente, la argumentación jurídica sirve como herramienta al abogado para presentar su criterio legal de una manera clara y fundamentada. En realidad, considero que tener la capacidad para interpretar lo real (base fáctica del caso de un cliente) y plasmar lo abstraído en forma de una defensa jurídica oral o escrita, es un arte. Sun Tzu, escribió el libro “El Arte de la Guerra” hace aproximadamente 2,500 años en la antigua China, y es reconocido como una de las mejores obras de estrategia en la historia y que ha incidido no solo en el área militar, sino también en el ámbito económico, empresarial y otras facetas de la experiencia humana. En él, escribe que “La mejor victoria es vencer sin combatir”, pues es innegable que, cuando se vence sin haber combatido, se ahorra energías para que luego puedan ser empleadas en la próxima batalla.
De igual forma, la esencia de un moot court no es vencer a la contraparte. Tampoco considero que ganar el primer lugar de una competencia de esta índole sea el propósito más importante en el que un estudiante se debería enfocar. El principal enemigo en estas experiencias, es uno mismo, ya que somos nosotros mismos los que colocamos el parámetro de lo que consideraríamos como “éxito” o “fracaso”. Por ende, es importante notar que, a diferencia de un caso real, el estudiante tiene la oportunidad de colocarse sus propios parámetros de superación sin necesidad de un “combate” per se.
Por otro lado, el Código de Ética Profesional del Abogado de Guatemala nos comunica en uno de sus postulados (eficiencia) la obligación de investigación y estudio permanente del Derecho. Considero que aparte de tener una experiencia laboral durante la carrera, un moot court, es bastante útil para saber lo que implica obedecer a un mandato de esta magnitud. En lo que ocupa a mi experiencia, consideraría que invertir parte de mi tiempo en profundizar en el estudio sobre derecho internacional humanitario y el sistema de derechos humanos, arbitraje comercial e interestatal internacional, derecho marítimo, el uso de la fuerza y el desarme nuclear, apropiación de conocimientos tradicionales mediante biopiratería, entre otros, es solo una parte de lo que definiría como una experiencia exitosa.
El hecho de poder participar en rondas internacionales, conocer colegas de otros países con los mismos intereses académicos, el trabajo en equipo, apertura a los problemas legales y políticos de la actualidad y saber cómo funcionan diferentes fueros internacionales, podría resumir una experiencia totalmente enriquecedora para la vida de un futuro profesional. Es por esa razón que, en efecto, la verdadera victoria se encuentra en todas las energías y conocimientos que emplearán los futuros profesionales en su ejercicio que se han interesado en este tipo de eventos. Considero que, estas experiencias me han servido para saber cómo abordar la complejidad de un caso, la manera de razonar y, sobre todo, la correcta argumentación jurídica a emplear. Por ello, recomendaría con mucho entusiasmo a los estudiantes que están empezando la carrera de Derecho, a que se interesen en este tipo de actividades que tienden a ser bastante fructíferas tanto a nivel personal como profesional.